Escepticismo ante la actitud de Rajoy

Muchos dicen que lo que les produce el encuentro entre el Presidente del Gobierno y el jefe de la oposición es alegría. Siento no encontrarme entre la gente a la que les produce ese sentimiento. A mí lo que me produce es desconfianza. Porque desde el anuncio oficial por parte de ETA del fin del alto el fuego permanente, sólo puedo imaginar dos situaciones entre los dirigentes del Partido Popular. Una la de los que están alegres por dicho anuncio. Alegres porque el gobierno del Partido Socialista no ha logrado gestionar ese alto el fuego con éxito prolongándose una vez más un problema que arrastramos desde hace cuerenta años. La otra la de los tristes. Tristes porque el rédito electoral que podrían haber sacado si esta situación se hubiera prolongado hasta las próximas generales se ha esfumado.

Y yo pregunto: ¿cuál será la actitud del Partido Popular si, en el hipotético caso de alcanzar el gobierno, ETA declarara otro alto el fuego? ¿Tendría la misma actitud que la que tuvo el gobierno del señor Aznar? Seguro que sí. Pero es que, seamos humanos; ¿quién, en el gobierno, no querría resolver este problema? Dejo esas preguntas para los miembros del partido donde digo digo, digo Diego.

Para terminar, tal vez Rajoy recapacite. Tal vez se haya dado cuento de que por donde iba, no podía seguir. Por tanto, Zapatero no ha ido a hacerse la foto con Rajoy, como dicen algunos medios. Ha sido Rajoy quien ha acudido a hacérsela con Zapatero. Pero para que se haga la foto completa, debería rectificar. Rajoy debe rectificar, no sólo con una nueva actitud, sino retirando públicamente todas las mentiras acerca de la venta de Navarra, los acuerdos con ETA y la rendición del Estado, porque a estas alturas es obvio que aquéllo sólo fue una ristra de mentiras de una oposición amoral y rastrera.